viernes, 22 de abril de 2016

un aroma, una canción, un recuerdo, una emoción. Una lágrima contenida, un mensaje no enviado, unas ganas inmensas de decirte cuánto te amo.
Todo lo que construímos, una felicidad eterna, una felicidad efímera. Una voz que llega a lo más oscuro de mi alma, que toca la fibra más sensible de mi piel y que genera una helada desde el centro hasta mi coronilla. Mis pies firmes, y Youtube cortándome la emoción con su publicidad de mierda.

viernes, 21 de agosto de 2015

Último rap en Buenos Aires.

¿Qué tendrá la Argentina?
Tiene valles y montañas y tiene los 4 climas tiene Pampas, arroyuelos, tiene lagos, tiene minas...Tiene trópico, arrayanes,
eucaliptus, ligustrina, tiene puna de
Humahuaca, tiene cabras, tiene
vacas, tiene tigres, pumas, zafra,
yacimientos, cataratas.
Pero, ¿Que más tiene?¿eh?
¿Cuál es su destino?¿eh?
¿Tiene todo eso? ¡¡SI!!
¡¡Y tiene argentinos!!
¡¡MAMBO!!
Dictaduras, democracias,                                                                                           dictacracias, demoduras,                                                                                                             prohibiciones y permisos,                                                                                                                         mano blanda, mano dura,                                                                                                                           ollas que se abren, ollas que se tapan,                                                                                               ollas que se rajan, y ollas populares 
¡¡Mambo!! 
Dólar alto, dólar bajo,                                                                                                                           peso débil, peso fuerte,                                                                                                                             plata dulce, bicicleta,                                                                                                                             estatismo, privatismo de jacket y en camiseta.
Si el transporte es estatal es un bodrio igual,                                                                                           y si el transporte que es privado te lleva como ganado.                                                                         La TV privatizada es igual a la estatal                                                                                                   mis teléfonos no andan y me los cobran igual.
Somos como unos doctores que sabemos
nuestro mal y a los que siempre les falla el
maldito instrumental.
Y dejá abierto el garage que ahora viene el gran mensaje.                                                                       Yo te juro que no hay tu tía, no hay paquete ni medida,                                                                         ni discurso, ni teoría,                                                                                                                             que haga mejorar a un pueblo, si la panza está vacía.
¿Y el móvil? ¡Volcó!
¿Y el helicóptero? ¡Cayó!
¿Y el pronóstico? ¡Falló!
¿Y la tanda? ¡No vendió!


Y no aguanto mas 
¿Eh?
Llevenme de aqui 
¿Eh?
No puedo aguantar  ¿Eh?

Tanto frenesí
MAMBO!!!!!!!!
Esta radio trucha, ya ni aguanta mas
como nadie escucha se autodestruirá
10,9,8,7,6,5,4,3,2,1,...

jueves, 6 de agosto de 2015

I was lost, in my place.

-Emiliano, ¿estás buscando tu lugar en el mundo?.
-No profe, simplemente moví la silla para ver dónde me siento hoy.

Podría haberme sentado al lado de cualquier compañerx. 
Podría haber dejado mi silla ahí, en el medio del aula, sentado último, o primero.
Podría haber tomado esa esquina como la propia, 
Podría haber tomado el aula como mía sola. 
Podría haberme quedado adelante con mi pupitre todas las clases,
y no solo en las de Derecho porque debía levantar nota.
Podría haberme torcido entre las filas.
Podría haberme doblado en las amonestaciones.
Podría haberme parado derecho junto a la bandera, pero Derecho no me lo permitió. 
Podría haberme quedado quieto, pero moverme siempre fue una mejor elección.
Podría haber cogido en el baño del colegio pero sólo me bastó para una paja. O dos. 
Podría habérmela jugado,
Podría haber sido yo, pero ni yo me conocía. 
¿Cómo pretender que otros lo hagan?
¿Cómo permitir que mi imagen deshagan?
¿Cómo pretender así encontrar mi lugar en el mundo?
¿Cómo si yo no rompía los muros?
¿Cómo fue que luego te besé en el baño?
¿Cómo fue que continué sin tus labios?
¿Cómo fue que te perdí?
¿Cómo fue que así me encontré?
¿Cómo fue que me perdí?
¿Cómo fue que me encontré? 
¿Cómo fue que me perdí?
¿Cómo fue que me encontré?
¿Cómo fue que me perdí?
¿Cómo fue que me encontré? 
¿Cómo fue que me perdí?
¿Cómo fue que me encontré?
¿Cómo pretender ahora encontrar mi lugar en el mundo?
¿Por qué creer que algún día lo encontraré? 
¿Por qué no entender que estamos para mover la silla? 
Somos para mover la silla, 
vivimos moviendo la silla para ver dónde nos sentamos, 
dónde nos sentimos, cómo nos sentimos.  

Y hoy me veo moviendo la silla. 
Y no me siento.
 Hoy la silla me pesa,
y no me siento. 
Hoy quiero sentarme, y sentirme,
dejándola en un algún lugar del mundo,
Y de seguro, a los pocos segundos, 
vuelva a moverme para sentarme. 
Y de seguro a los pocos minutos, 
vuelva a moverme para encontrarme,
Y de seguro a las pocas horas, 
vuelva a sentirme al sentarme.
Y después de todo yo sé que ahora,
al profe o a mí mismo puedo responder,
y quizás así dejar de temer,
o que el miedo no sea tan profundo,
"Jamás voy a dejar de buscar mi lugar en el mundo".


lunes, 25 de mayo de 2015

A la próxima.

Es que yo siempre llego tarde, siempre me olvido de acordarme. A la próxima dale más besos y no le creas tanto que nadie es tan santo. A la próxima aunque sea en sueños querela mucho como un recuerdo. Cuando ya sea tarde y no haya nada que hablar. A la mañana amanecemos todo pegados entre remolinos de besos y calmaTengo todo y tengo nada, tengo paz. Algo quizás murió. Si esto que es amargo antes era miel. Hamacándonos solo vos y yo. I´m a boy without convictions. You come and go. Love is easy. La sed que se ahoga en tu piel. Cuatro huellas en la arena y nada más. Es la forma de abrazar las cosas cuando llegan lo que hace que se queden de otra manera en vos.  Sin nombrarte y sin tocarte puedo aparecerte y estás brillando. Te beso por si no te puedo besar.

domingo, 17 de mayo de 2015

...tuvimos que hablar de lo que no hablábamos para darme cuenta de la distancia en la que estábamos. Una guerra interna tuve que librar.

martes, 9 de diciembre de 2014

AndoMochileando - Días 9 a 27

Hoy hace 2 semanas no escribo y me encantaría comenzar por el final: Me estoy volviendo a Buenos Aires. Sumemos muchos por qués: Mochila pesadísima, extrañar incalculable, dinero escaso, malhumor y algo de miedo, lengua llena de llagas debido a que hace 2 días que estoy con diarrea insoportable, jaquecas, mareos y fatiga debido a la altura, y a una intoxicación por ingerir una lechuga en mal estado. Fue la venganza de las lechugas por haberles dado vuelta la cara 24 años y la venganza de La Isla del Sol por no haberla ido a conocer antes. Creeme Isla, estoy seguro que estuve allí en algún momento, en algún ser. Creeme Isla, que voy a estar allí,en la inmensidad de tu hermosura, flotando como partícula, como energía, cuando ya no esté aquí, en tus ruinas, en tu playa, en el azul cielo más mágico e increíble que he visto hasta ahora.
Ahora, de regreso a casa, atravesamos la ciudad de El Alto, tan inmensa como humilde, ubicada en la cima de las montañas que encierran el valle en el que se encuentra la hermosa La Paz. Desde que el micro comenzó a descender a esta ciudad, aquel día que llegué, quedé maravillado. No era nada de lo que imaginaba ni nada de lo que Bolivia me había mostrado hasta ahora. Qué lejos estoy de ese primer día, pero qué lleno de felicidad me voy por haber recorrido tanto, conocido tanto y enamorado tanto de La Paz. Sí, enamorado.
El primer día almorcé con los Lorena Zambrana, una familia que nunca dejó de decirme Gaucho, aunque a veces pensaba que ellos eran más gauchos que  yo. David no es ni del Strongest ni del Bolivar. Lee El Gráfico y su corazón está pintado de azul y oro, aunque también tiene una "S" gigante de Showmatch en la memoria, es un Wikipedia de los Bailando por un Sueño. Mauricio y Ricardo toman tanto mate como mi vieja y yo todas las tardes. Obviamente, aprendieron a no agradecer cada cebada. Les falta venir a Argentina y ya podemos decir que comienzan a hablar con "ye" y tienen el título de argentos nativos. Yo creo que estos hermanos bolivianos en sus vidas pasadas, han nacido más al sur que donde nacieron en esta vida. Sin embargo recorrí con ellos por primera vez las calles de la ciudad, y no hubo detalle que les faltara a la hora de contarme sobre el reloj que gira al revés en el Congreso de Bolivia, el asesinato y cuelgue de un presidente en un farol de la Plaza Murillo, por qué son mejores los pollos Copacabana, la plaza del estudiante, el monumento al soldado caído que en realidad parecía un abrazo de gol, su obelisco más pequeño que el nuestro, la ubicación geográfica de cada barrio desde el mirador, el comer en la calle, las cholas y su negación a que les digan cholas osea, las señoras de pollera y trenzas largas. Me llevo historias de Mauricio y su voluntariado en Haití, de David y su trabajo increíble, los conocimientos de diseño y arquitectura de Lilian (y su facilidad para viajar en una ciudad caótica, lo que me demostró que era más simple delo que imaginaba) y la recitada de preposiciones y la ranga picante de la madre de mis amigos bolivianos.

Al día siguiente busqué empleo y comencé a trabajar al instante en el primer restaurante al que entré, un restaurante que donaba el 100% de sus ingresos (?) a una Fundación que ayudaba a niños y jóvenes que sufrían maltrato en sus casas. Aprendí oficios de mozo, lavacopas y también limpié. Sin dudas lo que más disfruté fue conversar con los turistas en inglés, y  llevar risas, mate y buena onda todos los días. Si bien lloré (sí, de nuevo lloré) porque luego de dos semanas me sentí explotadísimo y sentía que la balanza no estaba nunca equilibrada (peor aún que en Argentina, créanme), sumado a que me costó muchísimo romper la barrera que mis compañeros (y los paceños en general) ponían entre este argentino y ellos, lo que más rescato es que me fui de allí con la conciencia tranquila, en paz y con la gran incógnita: ¿de qué sirve ayudar al que más lo necesita, si a las personas de tu círculo las tratás como basura?
Lo que también me encantaría rescatar de allí es a María, que según me cuenta vía redes sociales, continúa trabajando en la cocina del restaurante y le descuentan dinero de su sueldo hasta por respirar. Con ella caminé bajo el sol, bajo la lluvia, con frío, con calor y con un viento que no nos permitía subir las gradas. Todos esos cambios climáticos, en un sólo día. Las 4 estaciones en un sólo día. Por la ventana podía ver que había sol, pero por las dudas, me llevaba paraguas porque seguro que en 20 minutos, lo usaba para protegerme del agua y a la media hora, para protegerme de los rayos del sol que te asaban. Así es La Paz. Así fue recorrer las calles junto a María. Conocer la colonial calle Jaén, la 16 de Julio (feria muy económica que fue mi perdición) andar por rincones hermosos, pararme en cada esquina y tener una vista indescriptible y hasta llegar a ver el cerro nevado Illimani desde una avenida principal, algo que todavía no puedo explicarme ni a mí mismo. Apostar a que sí, que por lo menos UNA calle de toda la bendita ciudad podría no llegar a estar en subida o en bajada. Pero perdí. Verme envuelto en la rutina de salir del trabajo y viajar hasta donde me hospedaba y nunca, pero nunca dejar de ver las montañas, me enamoraba. Recordaba que cuando era pequeño, una revista me preguntaba: ¿Playa o Montaña? A lo que yo siempre respondía "Playa", porque amo el mar. Arriba del minibus respondía "Definitivamente, ambas" y no podía sacar los ojos de las casas que se alzaban por las montañas y prendían sus primeras luces. Llegaba a casa de noche, con la sensación de que las estrellas se habían caído pero seguían brillando, estancadas en el fondo de un mar por el cual yo caminaba con una sonrisa dibujada y una fascinación diaria.
Tomé muchos jugos naturales muchas sopas, mate de coca, comí llauchas, chicharrón de pollo y de cerdo, mote, chuño, api, tojorí, silpancho, pipocas...

Me alojé con la familia Bustillos. Hoy puedo decir, familia amiga y que espero ver pronto aquí en Buenos Aires. Por lo menos a Ariel, que cuando tenga su "nuevo celular" que traerá el tan esperado Papá Noel, voy a contactar para que venga. ¿Y qué puedo decir de ellos? Les estoy eternamente agradecido como a todas las buenas almas que este viaje me ha cruzado y que hoy puedo llamar, amigos a la distancia. Me enseñaron muchísimo. Historia boliviana, indirectamente modales, allí como en la casa de los Zambrana, recé. Agradecí por mi viaje, y por la comida. Visitamos el zoológico, el Valle de la Luna, el centro comercial, el cine. Bailé con Ariel, hicimos noche de películas. Aprendí. Aprendí y aprendí. Me despedí de ellos y partí hacia Copacabana. No encontré transporte y volví. Me despedí de ellos nuevamente y partí hacia Copacabana. Luego a la Isla del Sol, donde ya les comenté que decidí volver. Las dos veces que regresé, las puertas de la casa de los Bustillos estuvieron abiertas para mí. Algo que me propuse a corto plazo, pintar las paredes de mi habitación de color verde inglés, el mismo color de la habitación en la que estuve. Algo que me propuse a largo plazo, nombrar Blasco a algún hijo mío. Sólo espero que tenga la calma del sr. Bustillos, pero hable tanto como Marta, que sea tan espontáneo como Ale y Steffi que le guste bailar tanto como a Ariel.

Camino a La Paz, fui vigilado por dos ángeles de la guarda holandesas y dos franceses, que me cuidaron, que se preocuparon por mi salud y me desearon lo mejor en mi vuelta a casa y reencuentro con Lu. Sin dudas, la vuelta hubiese sido distinta. Al día siguiente, ya recuperado, gracias en gran parte al cuidado (y reto) de la familia Bustillos, me tomé un taxi hasta la terminal porque la marcha de 5 personas cortando la calle (como La Paz me tenía acostumbrado) me retrasaba e impedía tomarme un bus.
Llegué y en la puerta de la terminal, Nikoi el alemán que conocí en Baires y que fue mi empujoncito para animarme a viajar, se calzaba su mochila y abría su mapa de la ciudad. El destino, la suerte, la casualidad, el universo, el azar. No lo sé, pero Nikoi estaba ahí, y sorprendidos nos fundimos en un abrazo. Sí, definitivamente ese encuentro me decía que éste no sería el único viaje, que debía animarme a muchos más...
No me hizo falta ir a Italia, India y Bali como Elizabeth en su libro. En Bolivia probé todo plato típico que pude, recé en Todos Santos y antes de cada comida, y amé cada ciudad. En Bolivia comí, recé y amé.

jueves, 27 de noviembre de 2014

AndoMochileando - Día 7

"En Potosí o mueres de frío o mueres de calor en el mismo día", me dijo una comerciante. Agregaría "O mueres de agotamiento por querer subir las empinadas calles de la ciudad". A las 10:00 am instalé mi humilde puestito de billeteras que nuevamente fue un éxito y logró sacarme del estado de "$0" en el que me encontraba. Contento y despreocupado por el dinero dejé mi mochila grande en el puesto de un comerciante que más temprano me convidaba coca. La amabilidad delpotosino es increíble. 7 am, mientras buscaba hospedaje varios lugareños me detenían a recomendarme hostels, fwerias donde poder vender, lugares que visitar, curioseaban sobre mi ciudad de procedencia y me despedían con gran simpatía.
Las calles de la ciudad son asombrosamente.... dejenme ver qué adjetivo puedo utilizar... No, no encuentro adjetivo alguno que describa a estas calles. Sobrepasan lo hermoso. Pasajes, callejones, todos, adornados con casas de una arquitectura colonial intacta, decoradas también cada 3 cuadras por iglesias de este mismo estilo. Potosí en su apogeo, allá por la primera mitad del siglo XVII, fue la ciudad más rica de América, y una de las 3 más ricas del mundo. Del cerro "Rico" se extraía plata en cantidades estrepitosas y bañaban a los 120 mil habitantes (más habitada que Londres, Madrid....) en un lujo que hoy recorriendo las calles, es difícil de imaginar que alguna vez esta ciudad tuvo.
No pude ir a las minas. Es terrible cómo las agencias turísticas se aprovechan de los visitantes. Recuerden, soy argentino y 100 dólares míos no son lo mismo que 100 dólares para un gringo.
Yo tampoco cuento con muchas riquezas, pero así como lo hizo la ciudad, me quedo con la riqueza de las calles y del corazón del potosino y agrego a la frase: "O mueres de fascinación por la belleza de Potosí".
Partí hacia Uyuni con el cuello y los brazos rojos de tanta exposición al sol. Llegué a la terminal con ayuda de un potosino que me despidió diciéndome "Un placer ayudarte, así de gentiles somos los potosinos, se habrá dado cuenta usted joven."
Entramos a Uyuni luego de 4 horas de viaje donde el sol pareció seguirnos sin esconderse tras las atractivas montañas ni un solo segundo. A las llamas que pastaban por todo el paisaje parecía no importarles ni el sol ni la ruta, por lo que cada 20 minutos frenábamos y se escuchaba un bocinazo. Acto seguido veías desfilar a este animalito con mucha gracia atravesando la ruta de un lado al otro. Las vicuñas me parecieron estéticamente más hermosas y las llamas restaron muchos puntos al atentar contra mi tranquilidad por estos cruces que debo admitir, me asustaban bastante.
Ya en Uyuni no conseguí hospedaje alguno y la idea de pagar 300 bolivianos para conocer el salar realmente no me atraía así que decidido y haciendo malabares con el dinero, partí hacia La Paz, desde donde escribo mientras espero a Ricardo, mi colega del bus a Cochabamba que aún está en esta ciudad y me invitó el almuerzo.

miércoles, 5 de noviembre de 2014

AndoMochileando - Camino a Potosí

La altura destapa y tapa mis oídos de un soplo, debilita mi cuerpo, lo envuelve en el aire y lo invita a volar.
Recorro de punta a punta aquella cima que parecía inalcanzable y que ahora se vuelve un enorme jardín. Las luces de la ciudad se agrupan como estrellas a mis pies. Una línea zigzagueante parte la imagen en dos perfectas mitades, la de un cielo azul uniforme y la de unas oscuras montañas. Se vuelve lejana a los pocos segundos la montaña que me acobija y un nuevo gigante me da la bienvenida en cada curva del camino. Abrazo las nubes, acaricio apenas con la punta de mis dedos la luna que se esconde y reaparece en cada giro, en cada paso. A mi izquierda, una inmensa cantidad de tierra me hace sentir ínfimo. A mi derecha, el paisaje me proclama infinito. Mi asombro es mayor al miedo.  Miro hacia atrás y veo el inmenso camino recorrido. "La vida misma", pienso.Sigo jugando, volando entre montañas y casi sin darme cuenta, llego a Potosí.

AndoMochileando - Día 5

Caí en manos de una gitana. Yo feliz. Deseaba cruzarme con alguien que leyera mi futuro para estar más calmo. Con unos confusos trucos de manos y un brebaje ((Coca-Cola echada en mis billetes, gitana moderna y globalizada), hizo añicos algo de mi dinero. No quiero extenderme ni detallar sobre esto. Prefiero contarles de las personas con luz que conocí después de llorar por haber sido estafado, por creer, por confiar...
Perdí tiempo también, por lo cual al llegar a la terminal de Santas Cruz, perdí todo micro a Sucre.
Traté de no desesperar (casi no lo logro) y con lo que quedaba de dinero compré pasaje a Cochabamba. Mi suerte estaba echada.
El último asiento del micro me aguardaba. Comencé a preparar y terminar algunas billeteras que desde Baires vengo fabricando y vendiendo. Trataba de no pensar en la estafa pero me tentaba la idea de que ese "brebaje" que pulverizó mis pesos bolivianos y algún que otro dólar, me traería abundancia y ganancias. Le consulté la hora al muchacho de mi lado y me dijo "Las 18:00". Tal como me dijo la gitana soplé mi billetera. A los 5 minutos, después de comenzar a conversar le vendí una billetera a Ricardo, vendedor ambulante.
En seguida pegamos buena onda, me dio tips de ventas y creo que no hubo tema de conversación que faltara: Evo, Bolivia, Argentina, religión, Buenos Aires, mi familia, la suya, mi amor, el suyo, los micros, las rutas, mi Dios, el suyo, el lunfardo, la tonada, política, historia, fanatismo, televisión, yerba, coca, cocaína, mate, su negocio, el mío, Les Luthiers...A partir de ese momento, gracias a que me crucé con una persona con tanta fuerza y ganas, comencé a mirar más en positivo y a ser YO, quien sea MI VIAJE.
En la terminal de Cochabamba lo despedí, partía a La Paz a visitar a su familia y a su novia. Divisé a una mochilera y le fui a hablar. Era canadiense, se llamaba Marianne. Hace tres meses trabajaba en Bolivia. Le pregunté si no extrañaba a su familia, a su país. Me respondió que no, que ella sabía que iba a volver a verlos, así que se permitía disfrutar de lo que estaba viviendo. CLICK. Más positivismo y enseñanza para mí. Hoy sé que voy a volver, así que alejados los cagazos, me permito disfrutar. Salí de la terminal, recorrí una feria enorme, llegué a una esquina e instalé mi puesto de billeteras ecológicas, tal como anunciaba unc cartelito que precariamente fabriqué. A mi lado, una hermosa anciana vendía libros usados y revistas antiguas junto a sus nietas. Pasé allí una linda mañana, vendí muchas billeteras y almorcé junto a mis colegas que me dieron ánimo de continuar pese a lo sucedido. Me despidieron con una inolvidable sonrisa y otro "Confiá en vos, y en tu Dios", que ya había escuchado de parte de Ricardo. Marilyn, una clienta me recomendó no confiar en nadie (ya extremadamente hablando) y con mucha amabilidad me indicó hostels y en caso de no encontrar, me invitó a alojarme con ella a donde estaba viviendo, un convento de monjitas.
Ya tenía lugar, el departamento de Martín, hijo de Deby que fue tan buen anfitrión y cálido como su madre. Dormí, comí, dormí. Desperté con las nubes bañando las montañas a la altura de mis ojos, que divisaba desde el ventanal de mi habitación.
Salí en busca de la hermosa anciana para volver a reír y compartir el almuerzo como el día anterior pero no la encontré.
Caminé muchísimo, tomé trufis y colectivos (mucho más antiguos y pintorescos que los cruceños) y obviamente, me perdí. Las casas no tienen numeración ni nombre de calle... Agradezco igual haberme perdido camino a una feria ya que pude presenciar la festividad de Todos Santos, que se llevaba a cabo ya desde el día anterior, en el que se cree, bajan las almas de los difuntos y para lo cual cada familia al lado del cementerio, prepara una carpa y llevan la comida favorita del mismo, hornean panes de gran tamaño y diversas figuras (animales, personas, crucifijos), hacen floreros o pequeñas esculturas de verduras, colocan flores, collares de tutucas, frutas, beben cerveza hasta embriagar, y en alguna que otra carpa se ven mariachis que cantan y tocan sus instrumentos en honor al ser querido.
Cochabamba está rodeada de cerros y "dividida" en la zona norte, cuya población es la más "concheta" y en la cual se rige la mayoría de edificios y en la zona sur, la más "popular" y humilde, con mayoría de casas que se extienden subiendo uno de los cerros, lo cual desde cualquier punto de la ciudad, es un espectáculo para la vista. El Prado es lindísimo, al Cristo no pude subir porque los domingos está cerrada su entrada y la Plaza de las Banderas me demuestra una vez más la hermandad de los departamentos bolivianos. Parto hoy a Potosí, a la deriva, pero confiando en que todo saldrá bien, confiando en mí mismo y no en un brebaje.

jueves, 30 de octubre de 2014

AndoMochileando - Día 2

Llegamos a Santa Cruz de la Sierra a las 11:00 hs. Increíbles trámites aduaneros nos demoraron arribar a la ciudad de los cambas, pero aquí estamos. Sobre una mesita de luz, un souvenir de Minion (Mi villano favorito), me observa en mi cuarto del departamento 501 del matrimonio Sarmiento. A su lado, una antigua plancha de bronce, la imagen de un santo y un regordete conejito vestido de cholita y con alfileres en su panza.
Son las 22:00 hs y desvelado en la cama doy vueltas hasta que me decido a escribir luego de 20 minutos de confesiones y descargos con Lu por celular, a quien no le llegan mis mensajes pues conexión a internet es lo único que le falta a este departamento en el que me siento tan cómodo. Obviamente el hogar no sería lo mismo sin la amabilidad y atención de Deby, esposa de Pedro. Desde el minuto cero fui muy bien recibido. El cálido y maternal abrazo de Deby me invitó a sentirme protegido y como en casa. Recuerdo que la mujer al abrazarme hizo cara de como que algo olía mal (o quizás yo me perseguí demasiado), puesto que las primeras palabras que pronuncié fueron: "¡Me encantaría bañarme! Fue tremendo el viaje".
Una toalla grande, otra pequeña y un jabón aguardaban ya por mí en la habitación desde la cual el minion, la antigua plancha de bronce, el santo y la coneja me daban la bienvenida.
Un colchón y mi propia vista a la hermosa Santa Cruz también me abrazaban (y yo necesitaba abrazar tanto a la ciudad como al colchón y a la ducha).
Media hora más tarde, la entrada: Un interesante intercambio de opiniones sobre "Paula", "El Túnel" y recomendaciones de Allende, Quiroga y García Márquez. Luego, el almuerzo, abundante en el plato como ya me está acostumbrando este país:  alitas y patas de pollo; ensalada mixta (amigos, he crecido, ya como lechuga. Mamá, perdón); el infaltable (arroz).
¿El postre? Deby es socióloga, a mí me atrae conocer a las sociedades. Combinación perfecta. Allí descubrí lo que bautizé como el "Chola´s Power", la clase social de las cholas. Aquí, a diferencia de Argentina que tu status social dependerá de tu poder adquisitivo, las clases sociales se rigen de acuerdo al color de piel: blancos, cholos/as que son tan o más adinerados que los primeros, y campesinos. Las cholas vivieron desde tiempos de servidumbre y discriminación hasta por ejemplo, la considerada "Vogue Andina", una revista de moda que lleva el nombre "Cholitas", toda una verdadera revolución que hoy se está dando gracias en gran parte (y muy grande) a que uno de ellos, llegó a la presidencia y hace 2 semanas fue reelecto para continuar su tercer mandato consecutivo.
Tuve también todas las riquezas de Bolivia en mis manos, pero las perdí a las pocas oraciones cuando Deby mencionó la palabra "Conquistadores". Su dictadura militar me devastó. En resumen y añadiendo el Nunca Más y que lloré cuando Allende me habló en su libro sobre el sangriento golpe en Chile, abrí mi camino hacia el interés (y dolor) por saber más de la historia de esta tan herida Latinoamérica.
Santa Cruz de la Sierra es hermosa. Una estatua de Cristo encuentra dos de las avenidas más importantes. Una plaza en el centro de la ciudad me acerca al museo de la Catedral que conserva obras de plata de los siglos XVII y XVIII. Se rigen alí también la Casa de Gobierno y la Casa de la Cultura. Toda esta ciudad está organizada y envuelta en 7 anillos (avenidas, algunas más distanciadas que otras entre sí), por donde el pesadísimo tráfico a toda hora, avanza hasta perderse por millares de calles. El pasaje de los pequeños buses cuesta 2 bolivianos hacia donde quiera que vayas. El taxi (un auto particular con una calcomanía con estas cuatro letras), cuesta 10 bs. El trufi, un invento que amaría que llegue a Buenos Aires, es una camionetita que se encarga de ir
recolectando hasta a 10 pasajeros que descienden a medida que se mueve siempre por el mismo anillo (si te quedás dormido, podés haberte pasado pero tranquilo, ya va a llegar de nuevo a donde debés bajarte). No hay paradas, te bajás de cualquier transporte donde querés al grito de "¡Puerta!" o "¡Pare por favor!".

Voy a cenar solo. Deby y Pedro duermen. Según ellos, aquí el almuerzo es el plato más fuerte del día y la cena no es necesaria, sólo una gran merienda.
Vuelvo a la cama a ser observado por el minion, el santo, la plancha antigua de bronce y la coneja chola. Mañana es mi turno de seguir viendo la ciudad. Observarla. Después de un gran día, siento que la mágica mixtura entre la globalización, la religión, la pinchada por alfileres historia de un pueblo y la riqueza del oro, la plata y el bronce, representados en esa mesita de luz, representan también a Bolivia.



AndoMochileando - Día 1

En realidad día 5. Vengo viajando desde el jueves 22 de octubre. Dejé Buenos Aires, dejé un amor, dejé a mi familia, dejé a mis amigos y seres queridos. Dejé y no. Están acá cnmigo. Partí con ansias y la misma ruta se encargó de mostrarme que éste no será un viaje fácil. Cada kilómetro alcanzado era un "cada vez más lejos" pero un "cada vez más cerca". ¿Cerca de qué? No lo sé. Eso me preguntaba y eso me respondía. Cadáveres de perros al costado de la ruta 5 cada 1 kilómetro me recordaban al pequeño can que dejaba en Baires. Dejaba y no, o traía conmigo. Aunque para recordarlo así, prefería pensar que lo dejaba a salvo en casa. Imponentes camiones en la banquina dejaban en evidencia al estar completamente dados vuelta, que viajar no es simplemente moverse de un lado a otro, que podés darte vuelta. Literal. Y sentí miedo. Me sentí en peligro y confieso que también quise dejarme en Buenos Aires. Las ansias por conocer se me fueron al carajo, caí en cuenta de lo que estaba viviendo. Al instante, ví mis pies desnudos y más allá, el mar en una noche ecuatoriana. Esa imagen me devolvió el alma al cuerpo, me bajó a la tierra, me volte´e hizo que mis pies pisaran el suelo. Ya no estaba de cabeza.
Llegamos a Salvador Mazza, Salta, ,después de 2 días de viaje. Agradecí al Universo por el viaje tranquilo que tuvimos. Miré a Don Pedro y proseguí: "Gracias Dios, al destino, a la suerte, a lo que fuere, pero gracias". No tengo nada en contra de las religiones pero no siento pertenecer a ninguna. Pedro al parecer sí,  quizás todos necesitamos creer en algo, y así lo señalaba un rosario colgado en la cabina del camión, a pesar de que mi interrogatorio viajero arrojó un "Don Pedro 1- Catolicisimo 0".
De todos modos este camionero boliviano, alto, de pelo gris, y verdes ojos de descendencia austríaca en ningún momento recriminó ni se enemistó con mi ateísmo sólo que su sabia mirada pudo más que la insegridad que tambaleaba a unas jóvenes patitas veinticuatroñeras.
Más tarde confesaba entre "¡Salud!" (pícara costumbre del pueblo hermano utilizada antes de beber un sorbo de cerveza) que su mirada y silencio no son más que calma y hasta timidez.
No me considero un gran lector de personalidades, pero Don Pedro, no hacía falta la aclaración. Su luz y temple no se notaron en el momento en que comenzamos a entablar conversacion, cuando por pregunta de nuestra conocida en común, usted aceptó llevarme en su americano de dieciséis ruedas, o cuando me ofreció alojamiento en su hogar en Santa Cruz de la Sierra. Bastó que Patricia nos presentara para percibir esa vibración. Don Pedro, usted (como yo) se fascina po la vibración de los Detzel-Agüero. Usted vibra tan hermosamente como la familia amiga. Sus miradas causan tambaleo porque es increíble cómo demuestran que el ser humano puede dar tanto sin esperar nada a cambio. Primer aprendizaje hace años, cuando rompía mi burbuja. Lección que se mantiene en este viaje.
Cruzar por momentos a Tacuiba fue encantador: Hay tanta buena gente como cantidad de nativos que bajo un sol  de 42º, vive del comercio. Abunda tanta humildad como platos llenos de comida hasta rebalsar; tantas reproducciones de la imagen de Evo en las calles como veces tuve que hacer que Marco, colega de Don Pedro, repita lo que me decía porque su atonada, simple y cerrada manera de hablar no me permitía comprender, como a muchos de los pocos bolivianos con los que entablé conversación. Hay tantas calcomanías en cada auto, como perros callejeros. Deseaba tener el suficiente dinero para darles de comer a todos y cada uno. Lamentablemente mi billetera tiene poco, y encima en pesos argentinos. Creo que esos papeles valen hoy, menos que una hoja de coca acá en Bolivia.
Acabo de decirle a Pedro entre tuteadas y formalismos (aún no sé cómo dirigirme a él) que si todo sale bien, éste sería su último viaje. Suena a que lo estoy matando, a que lo invade una enfermedad terminal o que se quedará desempleado, pero no. Afortunadamente tiene una oportunidad de trabajo independiente en su ciudad y de seguro todo saldrá de maravilla, porque a los buenos les pasan cosas buenas.
Ya no me pienso dado vuelta, todo es positivo. Segunda lección de vida que se presenta elevada a la décima potencia en este viaje. Los factores son muchos: La distancia de la ciudad que amo, mi amor que necesito, la familia que extraño, las ganas de fumar con mis ramones.
A pesar de todo eso, acabamos de pasar definitivamente a Bolivia y soy feliz hasta las lágrimas.


viernes, 17 de octubre de 2014

Entonces.... ¿Nos reímos?

Yo veo blanco, vos ves negro. Vemos opuestos. SE ROMPE UN POQUITO EL ORGULLO y Vemos grises. Veamos un sólo gris. Dale, si la última vez fue de común acuerdo.  "Te estoy diciendo cosas lindas". Y yo las recibo, las guardo y riego con ellas algo adentro mío que late fuerte, fuerte y que a veces está triste. Y si me decís cosas lindas, sentite orgulloso de lo hermoso que estás siendo, pero nunca las digas si no las sentís y lo entenderé, y menos que menos las digas para saber si yo te diría lo mismo. Y si me decís cosas lindas y agarro tus palabras y las vuelvo a meter en vos, enseñame a disfrutar, mostrame cómo masticas la frase, con tu lengua acomodás las letras y me devolvés la frialdad con algo que me haga reír. Como por ejemplo, el peinado de un pony. Mostrame que ante un enojo, me puedo reír como con los algodones de azúcar, demostrame con una sonrisa hermosa que el mejor remedio es el polo opuesto al estado en el que me ves, demostrame que se puede disfrutar, osea, demostrame lo que me enamoró de vos: que me demostrábas cómo podías disfrutar a pesar de todo. Demostrame, y esto no es obligarte a nada, sólo a que me lo demuestres. Demostrame que la lágrima derramada, cayó sobre la pelea y mezcló tanto nuestras bocas que las acercó hasta el punto exacto en el que ambas estaban unidas y terminaron riendo y cantando, o por lugares prohibidos. Demostrame que la lluvia en mis ojos sirvió para limpiar el cielo y para que crezcan las flores, que fue un cambio y que no llovieron en vano. Pero por sobre todo, siempre mi amor, demostraTE entero y feliz, para yo también poder estar entero y feliz.  


PD: Cualquier similitud con una carta de amor barata es mera coincidencia. Este texto es mi color blanco, y tiene como consigna ser leído y comprendido; al igual que su autor, pero que definitivamente quiere mezclarse con el color negro y que no lo duda nunca, porque me encanta, apuesto y amo cuidar de ese color.

viernes, 12 de septiembre de 2014

Química, analítica.

Desperté, amé, crecí... SoLté. DespUés de tanto tiempo de escucharte habLar de químIca, dejame decirte que lo único que entendí y voy a extrañar va a ser nuestra química.

lunes, 3 de marzo de 2014

Querido, yo no escogí a los niños.

Tener la certeza de que serás un gran hombre juega en contra muchas veces cuando los niños se presentan. 
Pero un abrazo fuerte, fuerte, fuerte, muy fuerte, va a ayudar a quitar todos los fantasmas y dolores que hay en vos. Y yo voy a dártelo. 


Porque te eLijo y amo.

lunes, 9 de diciembre de 2013

Ingl3spañol

Pieces of pieces of rush hour buses, miles after miles of just empty pages, De cómo pasa el tiempo, de cómo voy envejeciendo. I´m getting older... De cómo crezco, the first of many lies, de muchas mentiras. Y hoy estoy vivo, y hoy soy un extraño, were strangers in a empty space.
Aprendí, y crecí, y lloré. Why do I have to fly?
Porque volé desde el primero, y vuelo todavía. Hoy vuelo y me encanta. A pesar de que caí. Al final soy un pájaro. Y un hombre. But I was made, the way I am, I´m not a stone, I´m just a man.
¿Querés estar pre-enamorado? Did you wanna be famous? Did you wanna be in love? Did you wanna be in love?
I´m thinking about those days... Esos días, años atrás. Hoy pienso en el aquí y ahora. 3. Vivo el aquí y ahora, volé del pasado, sin miedo al futuro, viviendo el presente. God, I wish, you could see me now,
Intento todo de nuevo, la vida da oportunidades y yo las busco, las aprovecho y las disfruto. Baby I´ll try again... try again.
Pero todo vuelve a comenzar, y es hermoso sentir esto de nuevo. Drag you heart up to the starting line. 

lunes, 16 de septiembre de 2013

CLICK

Ayer hace un año, y sin embargo, parece una eternidad. Hace miles de años hicimos un cambio, hace centenares de días tu cabeza hizo Click. Y después la mía... y después la suya.... y ojalá lo haga la tuya. Las demás ya no interesan, antes sí. Y ese fue un click también, un duro click. Fue "Vaciar" cuando la ventana emergente nos preguntaba qué hacer con lo que habíamos puesto en la Papelera de Reciclaje. Y fue darnos cuenta de lo hermoso que nos quedó el Escritorio con los íconos que elegíamos.
Todo lo que no te mata te fortalece. Y todo lo que alguna vez creíste que te fortalecía, puede desmoronarse también con un click. Lo que te rodea, lo que formaste y lo que creés que sos.
Todo pasa por algo, y a mí me pasó ese Todo. Desde alejarme, hasta que se me alejen, hasta despedir. Situaciones que ayudaron a crecer, a creer, a aprender, a poder clickear. La vida ¿No?
Y todo cambio se nota en muchos otros. ¿Quién iba a pensar que Jack Sheppard no vería más al Sr. Sheppard? ¿Quién iba a pensar que Los Campanelli de repente no festejaban más cumpleaños? ¿Quién iba a pensar que la Luna ya no iba a salir más? ¿Quién iba a pensar que la bola de pelos negra a la que tanto odiaba al principio, sería hoy mi compañera de cuarto? ¿Quien iba a creer que mi Pasaje se convertiría en un recuerdo y mi apellido en uno compuesto?
Y a quien haya tenido todas estas respuestas, a quien haya sabido que el click traería consigo todas estas pequeñas pero inmensas cosas, GRACIAS. Gracias por no habermelo dicho en su momento, ya que lo hacen a uno crecer, creer, aprender y clickear. Clickear y reciclar, clickear y ordenar, clickear y limpiar. Clickear y afianzar lazos. Clickear, llorar, recordar, amar y continuar.


A vos por clickear, a mi por ser parte de lo que te ayudó a hacerlo, y a nosotros por el amor inmenso que nos tenemos.

miércoles, 2 de enero de 2013

Vos en mi (ex)cabeza.

Un rayo de sol apenas entraba a mi retina, y vos ya estabas ahí, en lo más profundo de mi pensamiento. Los segundos pasaron y recordé que estuviste ahí toda la noche, en mi inconsciente, en mi soñar, hasta volviste a estar en mi despertar. Y después de eso... Y estás, y deberías de haberte ido. Te gusta jugar en mi cabeza, te gusta bailotear en mi cerebro. Te encanta ser la sinápsis de mis neuronas, te encanta ser quien revolucione mis hormonas y las invite a jugar con tu imagen desnuda, con tu carne, con tu grito, con tu ser. Y estás, y deberías de haberte ido. Pero te gusta mostrarte en cada rincón del mundo, te gusta hacerte oír en cada canción, te gusta hacerte sentir en cada logro que doy. Necesito que te escapes por mi oído en zumbidos, por mis ojos en agua, por cada fibra de mi cabello. Evaporate, sé brisa, sé viento. Quiero poder sacarme este peso que cargo a mi espalda. Dejá de recordarme cuánto sufriste, porque ahora sufro yo, y ya es suficiente. Ya mi cerebro se marchita, ya te veo en el blanco y en el negro, en la luz y en la oscuridad, al cerrar los ojos y al abrirlos, como todas las mañanas o las madrugadas si es que no me dejás conciliar el sueño. Y si lo hacés, te sueño.
No encuentro solución alguna: en "ignorarte" te pienso, en "dejarte ir" te extraño, en "clavos", cuesta sacarme los míos. Perdete, dejame en paz, dejá mi cabeza tranquila que ya no quiere verte detrás de una puerta, detrás de un mostrador o en el lugar de mi cama que alguna vez te guardé, y (como hoy mi cabeza) alguna vez ocupaste.
Quiero que un rayo de sol sea un lindo despertar, quiero que no seas mi sombra, ni ser la tuya, quiero estar feliz por tu felicidad, pero no puedo por tu tormento.
No me toques, tocáme. No me busques... Encontrame, andate, ¡No! ¡Soltame! ¡Dejá mi cabeza! ¡Dejá de darme vueltas! ¡No rías! ¿Por qué ríes? ¡Dejame! ¡Andate! Esperá... ¡No! ¡No te vayas!... Sí... eso. Jugá en mí. Jugá conmigo, bebé en mí. Tomá todo de mí, vaciá mi cabeza, llenala con lo que quieras, con tu risa, con tus ojos, con tus besos. Dale, quedáte, eso.... así.... Así podré olvidarte. Disculpame es la única forma: que te amoldes en mí, que seas VOS y solo vos en mí, y luego... ¡Baaang! Dispararme en la cabeza.

domingo, 9 de diciembre de 2012

2 años hace que plantamos un árbol en Dorrego. Y fue un Baobabs...

sábado, 17 de noviembre de 2012

Ver con los ojos cerrados.

A la maraña que es la cabeza, sumale otra maraña más en estas situaciones. Sumale el pensar todo el tiempo, sumale el preguntarte, sumale el no saber responderte y sumale el tener que conformarte con la típica respuesta: Dios así lo quiso. Dios, el destino, la suerte, la mera casualidad o la puta causalidad. 
A pesar de que en muchos casos uno sepa que va a perderlo, así y todo, uno nunca está preparado para eso. Y el misterio ¿no? El "¿a dónde estará?", el "¿Qué estará pensando o haciendo?". 
Lo loco que es... tenerte de por si, con los ojos abiertos y luego verte con los ojos cerrados. Sé que vos me viste con los ojos cerrados. Sé que vos me ves con los ojos cerrados. ¿Sabés qué? Yo también te vi con los ojos cerrados. Y a eso que me dijiste, te respondo: Yo también te amo abuel. 
¡Yo soy el guionista de mi propia historia!... En este caso me hubiese encantado que despiertes con el beso de tus dos princesas, o con las lágrimas de tus Sarmientos que cayeron sobre vos. Yo puedo dar giros inesperados, clímax y momentos culminantes en mi historia. Pero eso no puedo hacer. ¡Me hubiese encantado hacer milagros con besos y lágrimas y poder decirte todo aquello que no te dije!
Y ahí cuando te veo dormida, es cuando mi cabeza suma otra maraña... La de saber valorar a cada persona de tu alrededor que valga la pena, cosa que no pude cumplir con alquien a quien quiero mucho. 
Sí, ahora que estás arriba ya sabés quién es... indirectamente lo sabías, lo sé. Pero jamás te lo dije y temo que sea esa una de las razones por las que te pusiste mal. 
Perdón, pero soy valiente para algunas cosas y no para otras... Lógico en el ser humano ¿no?. 
Qué loco es darse cuenta de las cosas una vez que uno ya no tiene a alguien al lado... Me hubiese encantado decirtelo más, pero sabés que te amo. Servirá como ejemplo para poder decir más "Te amo", para poder "cuidar más" y para saber "valorar más". 
Disculpame si no cumplí alguna de esas tres cosas. Sarmiento no nació sabiendo, y nadie vive sabiendo vivir. 
"¿A dónde estarás?" .... acá con nosotros... en cada uno de nuestros pasos, en cada una de tus enseñanzas... en cada sonrisa y en tu verde jardín hermoso.

sábado, 3 de noviembre de 2012

De cómo no acordarme de vos si en cada punto de la ciudad está tu sonrisa y otros cuentos.





45 millones de suposiciones y media decena de teorías. 32 litros de llanto y 8 perdones.

martes, 2 de octubre de 2012

Toser, escupir, vomitar. Alejar, cuidar, lastimar. Borrar, llamar, pensar. Reprimir, querer, llorar. Lamentar, recordar, dejar. Extrañar, reprimir, extrañar. Desacostumbrar, querer, odiar. Odiar, borrar, llamar. Toser, doler, escupir. Toser, vomitar, vomitar. Vomitar, alejar, cuidar, desacostumbrar, odiar, querer, despedir. Toser, escupir. Perdón.

domingo, 24 de junio de 2012

La primavera no es la tentación. Boticelli.


A veces uno quiere dormirse y despertarse pensando que nada de lo que pasó, pasó. Y cuando te despertás, te das cuenta de que sí, de que lo que hiciste, lo hiciste. Entonces intentás conciliar el sueño nuevamente. Esta vez, con las ganas de dormir, y despertarte cuando el tiempo haya pasado. Pero te despertás, y te das cuenta que dormiste dos minutos, y que lo que hiciste, lo hiciste. Y deseás volver el tiempo atrás. Las historias de héroes que viajan al pasado para recuperar el presente y mejorar el futuro tienen una sola condición: jamás permitas que tu Yo te vea. En este caso, deseas volver al pasado y detenerte a vos mismo, por lo que no importa si te ves o no. Lo único que querés, es decirte: "No lo hagas". Pero no podés. No se puede volver el tiempo atrás. Lo intenté despierto, lo intenté dormido. Y volvés a dormirte... y pensás no despertarte jamás. Y no es la salida. ¿Hay una salida? ¿Servirá la salida? ¿Cuál es la salida? La salida es saber que a los pedazos de vidrio de ese vaso que rompiste, podés derretirlos para amoldarlos en un vaso nuevo. La salida no es dormirse, la salida es despertarse.

jueves, 24 de mayo de 2012

Extremadamente cerca, extremadamente... lejos.

CON VOS FUE SIEMPRE ALGUNA VEZ.
Alguna vez te sentí en mí.
Alguna vez te fuiste.
Alguna vez me sentí orgulloso.
Alguna vez te desprecié.
Alguna vez te sentí mi ejemplo.
Alguna vez agradecí que no soy vos.
Alguna vez entendí que errar es humano.
Alguna vez te supe perdonar.
Alguna vez te supe ver como lo que sos.
Alguna vez te ví como lo que realmente sos.
Alguna vez te escuché.
Alguna vez te hablé.
Alguna vez te rogué.
Alguna vez te creí.
Alguna vez te entendí.
Alguna vez te abracé.
Alguna vez te sentí yo.
Alguna vez me sentí vos.
Alguna vez te escuché callar.
Alguna vez te escuché callar.
Alguna vez te escuché callar.
Alguna vez te escuché callar. (x5)
Alguna vez gritaste.
Alguna vez gritaste.
Alguna vez gritaste.
Alguna vez te temí.
Alguna vez me planté.
Alguna vez me caí.
Alguna vez me levanté.
Alguna vez fue por vos.
HOY ES POR MÍ.
Cercanamente lejos, alguna vez te sentí.
Cercanamente lejos, te siento.
Alguna vez me alejé.
Alguna vez volveré.

Jack Shepard.

martes, 21 de febrero de 2012

Consejos a Shakespeare

Nunca creí que esas frases que tanto escucha uno en las novelas o en las películas, en la vida real también se decían. Pensé que Shakespeare lo había inventado todo. Quizás a él también le pasó y no inventó nada, solo tomó las historias prestadas. Acá tenés una historia William: un hijo de puta de repente se enamora del más hermoso ser humano en el planeta tierra. Y ahí encajan las frases que van a servirte para tus obras: "jamás pensé que me harías esto", "creí conocerte", "sos un hijo de puta". Y usalas, porque realmente al hijo de puta le duelen eh. Pero no se comparan a lo que hizo. Historia que cierra, historia que encaja. Historia que es real. Pero te la presto. Es casi como que el equivocado, puede entender por qué Romeo decide morir al no tener el amor de Julieta. Frenalo, no todo tiene que tener un final trágico. Quizás una vuelta de tuerca que sirva a tu historia, es ver pasar el tiempo y ver lo feliz que está ese ser humano más hermoso del planeta tierra junto a otra persona.  Fin de la obra William. Cuidalo, se merece el más lindo de los finales. El más justo. Un equivocado y un alma pura. Un equivocado que tarde conocíó cada punto de su cara. Tarde. Yo sé que nadie va a amarme más que vos.

miércoles, 11 de mayo de 2011

me necesito entero, completo. Me necesito... me necesito... quiero.

miércoles, 30 de marzo de 2011

Batalla Campal

Pocas veces me pasó. Papel, lápiz, yo. Nada... Hoja en blanco y mente tan escrita. ¿Mamarrachos? ¿Notas al margen? ¿Vagas ideas? Mis manos no coordinan, no dibujan palabras pero mi cabeza, miles. ¿Mis ganas? Muchas. ¿Mi necesidad? Escribir. ¿Por dónde empiezo cuando hay tanto para decir? ¿Cómo hago que mis manos plasmen un sólo pensamiento y no todos los que tengo a la vez? ¿Cómo vomito sin vomitar? ¿Cómo pienso sin pensar? De pronto las letras una arriba de la otra, forman jeroglíficos y no frases... oraciones. De pronto, tinta desperdiciada en palabras tachadas por tinta aún más desperdiciada. Una cruz, dos cruces, cincos... tres ideas subrayadas, dos asteriscos, flechas. Mi hoja una batalla campal de ideas. Un bollo y a la basura. Un cigarrillo y de nuevo mi mente. Vuelvo al papel y lo rescato: me había dado cuenta... !Qué bien plasmé en la hoja, la batalla campal de mi cabeza!

Merienda de muertos

Hoy nos reunimos a merendar otra vez. Rodrigo el cantante, que murió en el cumpleaños de mi primo. Ramón, el vecino, que falleció en el cumpleaños de mi otro primo y que ¡Oh casualidad!, murió su santo tocayo el día de mi cumpleaños.Y yo, que morí también en el cumpleaños de mi primo, pero año atrás.
¡Qué lindo es conocer gente nueva (relativamente)! Rodrigo y Ramón (aunque es novato) traen amigos a casa. Saludo más cariñosamente al abuelo Carlos, que murió en el cumpleaños del próximo galán de novela, la del 2028. Todos notan ese gesto, pero shh... el abuelo no es de venir mucho, se queda armandole zapatos a Olmedo allá arriba a veces y me es inevitable tal bienvenida a mi mesa.
 Escucho sus historias de vida (y las de muerte también) entre chocolatada, café, mate de algunos y el infaltable habano que fuma mi vecino en plena tarde.
"¡Qué irónica tu muerte!", me dicen todos. "Dale Emi, ¡Vos no tendrías que estar acá!", "¿Qué hacés acá Emi?, dale, ¡Largá el mate (arriba tomo mate más a menudo) y volvé!"
Uno no puede revivir muchachos. Ya "arruiné un cumpleaños un año atrás". ¿Cómo hago para solucionar eso? Matar un cumpleaños... Pasame el azúcar. Los muertos no tienen solución... y menos en los cumpleaños... ¿A quién le toca este mate?

viernes, 14 de enero de 2011

TWITTER OFF, FACEBOOK OFF, MSN OFF, BLOG OFF, CELULAR OFF, INTERNET OFF, VIAJECONVOSON.

Agua, ahogo, después de tanto mar, tanta ola, tantos remolinos, el mar, pero el de verdad.

domingo, 2 de enero de 2011

Feliz año nuevo, todos los días.

Es increíble como esperamos que un año nuevo sea diferente. Creemos que un 1º de enero puede significar aires nuevos. Un cambio. Yo lo creía hasta hace poco. Y es tan difícil escribir sin caer en las típicas frases: "Año nuevo, vida nueva", "Este año todo va a ser mejor", "El cambio empieza por uno mismo". Frases cliché. ¿Por qué no atreverse a cambiar un 20 de Marzo? ¿Por qué no atreverse a cambiar un 14 de Octubre? ¿Por qué no celebrar un año nuevo el 5 de Septiembre? Vivimos esperando a que algo cambie. Esperamos que la cuenta regresiva de ese 31 de Diciembre, se lleve todo lo malo, y tenemos la esperanza que en el primer segundo de nuestro año nuevo se inaugure nuestra vida nueva. Escribo esto para todos los que no se pueden dar cuenta, que el cambio empieza por uno mismo. Y ahí está la bendita frase. Un número en el almanaque, quizás traiga un auto (que tanto esperaste comprar), tu casa, la noticia de un embarazo, la mejor fiesta a la que hayas ido, pero no la felicidad. La felicidad no viene sola. Puede estar a la vuelta de la esquina, pero si no salís a buscarla, no va a venir sola. Cuesta aceptar que las cosas no vienen solas, que a veces das y nunca recibís nada a cambio, que el "karma" es igual al "castigo de Dios si no hacés las cosas bien" y que eso no te traería felicidad. ¡Patrañas!. Lo lindo está en dar. Lo lindo está en recibir sin esperar nada a cambio. Cambio, la palabra en cuestión, de nuevo. ¿Quién nos asegura que todo cambiará para mejor? ¿Quién tiene la certeza de lo que va a ocurrir? De que este año nuevo, de que esta vida nueva será mejor. Quien tenga la seguridad de eso por favor, que me avise. O no. Prefiero seguir viviendo esta vida incierta, porque no me condiciona a nada, y a su vez me condiciona a vivirla y disfrutarla el cien por ciento, llegando a mi felicidad. Porque YO soy el cambio, porque todos los días son el cambio, y porque todos los días, si querés, pueden ser un año nuevo.. Hoy, 3 de diciembre, te digo, ¡Feliz Año Nuevo!.. hoy todo puede cambiar.

lunes, 27 de diciembre de 2010

3

miércoles, 22 de diciembre de 2010

Mi Refugio

Y me negabas con la cabeza. Me decías que no querías un grisín. Pero yo sé que no me mirabas porque yo te convidaba. Yo sé que me mirabas y me pensabas de chiquito, me observabas de grande, me leías y en un instante, resumías todo a cuánto me querés, y cuánto sabés abuela C.,  que te quiero yo a vos. 
Y vos sí, vos si me aceptabas el grisín, porque quizás veías que la Pipita, así, tan chiquita bordita, lo mordía con sus primeros dientes y estaba contenta, en tus brazos abuela O. Y me abrazabas, y me decías Flacucho. Y la Pipita, vos, la tía R. y yo, bailábamos al ritmo de la música de mi celular. 
Se sumaban J. y L. hermanitos de la Pipita, y renovaban el aire del miércoles, que también perdía su luz del día.
Aparecía la tía C. caminando, el tío J. en su moto, la tía M. y el tío J. bajaban del auto que curiosamente, venía de donde yo había estado esa tarde tan hermosa y tan angustiante a la vez.
Te abrazaba R. y sentía que abrazaba más que a un abuelo. Vos me saludaste, seguiste regando el jardín. Pero yo, te abrazé fuerte dos segundos, los suficientes para mí para sentir eso que nunca había sentido y que ni siquiera puedo explicar, porque creo que nunca te había abrazado con tanta admiración.  
Parecía que todos venían a mí, a levantarme, aunque ninguno salía de su rutina, y yo por primera vez podía ver más allá de eso. Podía ver que un saludo de hermano a hermano, era un ¡Qué bueno verte! ¡Qué lindo que estemos los dos acá! Que J. ayudando a la tía C. con las bolsas de compras, L. recibiéndola y la Pipita sonriendo, mostrando sus dos dientecitos, eran hermosos gestos de amor, más que una bienvenida. 
Y como un nene, o volviendo a serlo, recordando cuando con mi primo B. peleábamos por ir a comprar para la abuela O, vuelvo a hacerlo. Junto las monedas que me da la abuela, y vuelvo a vivir eso que tan lejano veía. El mandado. Hoy, sin esperar recibir todo el vuelto de la compra. Hoy, por el simple echo de sentirme parte de algo de lo que ya creía estar fuera.
Saludo al primo B. y lo abrazo como si hubiese sido la primera vez que lo veía después de mucho tiempo. Pero él no se dio cuenta de que con mi abrazo, le agradecía como a todos, por ser parte de eso que estuve perdiendo, y que en solo un segundo recuperé. Agradecerle por ser parte de mi Refugio.

viernes, 17 de diciembre de 2010

Carta abierta a Mi Amor.

Ya sé, vos tampoco entenderás, pero llegaste. Al final no estabas tan lejos ¿viste? Bah, al final yo no estaba tan lejos. Pero qué loco, estás en Emiliano Costantino. Ese chico que escribía tantas cosas sobre tantas cosas. Y que muchas indirectamente, hablaban de vos. O de tu ausencia. Pero que loco fue que llegaras. Te merecés, por tantas cosas que escribí en tu contra, una a favor. Y que raro es que yo escriba estas cosas ¿no? Que raro que yo diga las cursilerías que tanto aborrecía, o las melosidades que tanto me aburrían. Las digo, siguen pareciéndome cursis, pero es lo que provocás en mí. Que incierto sos. Incierto... en mi cabeza, en esta cabeza revuelta, en esta cabeza olvidadiza, en esta cabeza dudosa, en esta cabeza de novio. Estoy entendiendo tus tiempos, mis tiempos. Estoy entendiendo tus sentimientos, los míos. Estoy entendiéndote y manejándote pero disfrutándote. Gracias a vos, pude dejar atrás muchos miedos. Gracias a vos, pude darme cuenta de que no hacen falta tiempos para sentirte. Gracias. Porque soy el mismo, pero con vos en mí. Gracias, porque soy feliz por sentirte, y la felicidad es algo que estaba buscando hace tiempo ya. No quiero pensar en los después. Seguramente así como venís, te vas. No lo sé. No quiero pensar en eso. El día que te vayas, volveré a ser Emi Costantino sin vos. Pero sé que no escribiré todas esas cosas que antes escribía, o sentía. Porque ya te conocí. Y debo admitir que sos una de las sensaciones más lindas, más placenteras, una de las que conforman hoy mi felicidad. Una vez me preguntaron: "¿Que creés que es el AMOR?" Yo dije que nunca te había sentido, que creía que era el estado de querer demasiado a alguien, pero que nunca me había pasado. Woow, que cursi (o bizarra) esta carta, pero ¿ves? es lo que provocás en mí. Nada más, simplemente comentarte que estoy muy bien por aquí. Que sos raro aún en mí. Y no te sorprendas si sigo pensando cuando no estás, que sos una mierda. Sisí, lo siento, pero es lo que decimos quienes nunca te habíamos sentido y vivimos resignados a conocerte, o te perdimos y creemos que nunca vas a volver. Te doy tiempos. Ya sé con cuales te manejás. Los tuyos, no son fijos. Son inciertos, porque sos incierto. Pero hoy Emi Costantino te siente, y está feliz por lo que provocás en él.

PD: AH si! Y Gracias por venir encima en esa personita.

                                                                                                   Atentamente, Emi Costantino.

lunes, 22 de noviembre de 2010

Singing in the rain

Abrir los ojos, ver enredaderas. Loco, incierto. Casual. Cerrar los ojos, sentir el agua chocando contra el vidrio. Sentirme una hormiga diminuta y hacerme inmenso en un abrazo. Escalar, escalar y escalar. Querer hacer artificial las plantas, dibujarlas en el viento. Mirar el cielo, admirarlo tanto como al músico que transmite su ser. Hacerme pensamiento, hacerme palabras. ¿Y cómo está el tiempo? Apurado. ¿Y cómo está el clima? Lindo. ¿Lindo soleado, lindo lluvioso? Lindo. Pintar lo gris de naranja, pintar media luna. Pintar el cielo. Imaginar bosques en calles; árboles en rascacielos, ríos en trenes. Descender, volver, respirar. Conectarme. Cielo, lluvia, paraguas. "Tú puedes quedarte bajo mi paraguas"; "porque yo ya soy tuyo". Siempre.

viernes, 19 de noviembre de 2010

SING

Hoy canté. Después de mucho, canté. Canté, hasta que el canto se hizo grito. Canté hasta que el canto se hizo nudo, y luego, agua. Canté por felicidad. Canté porque quería ese grito. Canté por necesidad de ese nudo, de ese agua. Canté. Canto y me resulta raro. Me exalto y pienso. Siento y recuerdo. Intento aclarar, y nudo. Y agua. Y grito. Y canté. Y hoy canto. No sé por qué HOY, pero canté. Me dejé llevar, y recordé. Necesidad tal vez. Decir basta, gritar, anudarme y hacerme agua.

viernes, 5 de noviembre de 2010

Brainstorming

no estoy pero no quiero- VERME Y no estoy- Soñando un poco... Pocoquiero estar en tu lugarVERTE MAL- Salvarte -yaodiopensar... ESCAPAR- MENTIRsin Piedad: Adoquines, ADoquines,
ADOquines, ADOQuines, ADOQUines, ADOQUINes, ADOQUINEs, ADOQUINES.. ADOQUINES.

domingo, 31 de octubre de 2010

Vous savez ce que je veux être avec toi

Habituel, mauvais. Je ne vois pas le ciel est couvert. Montré sans vous regarder, personne ne s'attendait vous y rencontrer, peut-être vous ne riez pas ombres n'avait pas de visage, tout ce que j'ai vu. M'a prêté un baiser, je lui ai prêté calme, prêtez-moitout ce dont j'ai besoin.Vous avez la bonne recette pour me faire sourire. Et tout le temps,vous savez ce qui me fait peur, vous savez ce que je veux être avec toi. J'ai gagné le corps, tu as volé mon âme. Depuis le vôtre est la voix qui a chanté avant. Vous avez pris le rêve, Vous avez pris mon discours, Mais si je suis avec vous, je n'ai besoin de rien.

martes, 26 de octubre de 2010

PIOLAGUACHO

MES, 31 DÍAS, 4568695 HORAS, 32100257478623 MINUTOS, 457896300124785698878966 SEGUNDOS, 73 COLECTIVOS, 36 SUBTES,  12 CLASES DE TEA, 4 FINES DE SEMANA, 9 LLAMADAS, 203 MENSAJES, 14789542663259 CARACTERES, 198 PENSAMIENTOS, 12 IMPULSIVIDADES, 1 DE LAS VECES MÁS LINDAS, 5 LLEGADAS TARDES, 147 AUTOS, 1 PUENTE, 7 KILÓMETROS, 2 COSAS QUE NO ACOSTUMBRO A ESCUCHAR, 3 QUE NO ACOSTUMBRO DECIR,1 COSA RARA, 1 COSA NUEVA, 1 COSA LINDA.


Aclaración del Autor: Las cifras son estimativas, cualquier similitud o cercanía con la cifra exacta, puede que sea válida, o mera coincidencia. (linda mera coincidencia).

lunes, 18 de octubre de 2010

COMPROMISO

    "Se trata de compromiso. Rodolfo se comprometió"- me dijo hoy una de las amantes de Rodolfo. Y pensé: Pero León no lo hizo. León no es Rodolfo, por suerte, y Rodolfo no fue León. Por suerte. Ni León quiere terminar como él, aunque él haya terminado por (o para) León, al comprometerse. 
¿Lo habrá dudado? Porque si así fue, León es él. Y si Rodolfo no dudó, en cambio, no sé que espera León. Suena fuerte. Confuso. Suena simple, y lo es. ¿Y qué espera entonces? ¿Que su historia termine como la de Rodolfo?.
Escribe, se expresa, siente y lo plasma. Ni en su caligrafía, ni en sus palabras se parecen, ni en la magnífica cabeza de Rodolfo está León, ni a sus talones le llega, pero escribe. 
Quizás porque de ese modo quiere comprometerse. Entonces sí sería él.
¿Y qué busca? A quien lo encontró.
¿Y qué espera? Espera. O no sabe si esperar.
¿Y como termina todo? No termina, continúa. Historia abierta como la de Rodolfo.
¿Y qué pasa si se cierra sin comprometerse? Entonces espera no terminar como Rodolfo, y que (una vez más para León) lo mate la historia.
   Diecisiete minutos después de este recuerdo, recibo la noticia de que León decidió comprometerse. Escribir, plasmar y expresarse, acomodaron las ideas en su cabeza, que sigue sin parecerse a la de Rodolfo. León pensó que pensar limitaba su capacidad de disfrutar. Pensó en la ciudad,pensó en los árboles, en las cajas. Y pensó que esa, sería la última vez que pensaría. Entonces concluyó, que no se compromete por la ciudad (a diferencia de Rodolfo), por los árboles, o por las cajas. Que no le importa si aún no ha encontrado, porque seguramente lo hará. Sólo le importa vivir su historia, sea cual sea su final. Comprometido.Después de todo, León y Rodolfo, comienzan a parecerse en algo.

miércoles, 13 de octubre de 2010

The Beginning

When i was younger I saw my daddy cry and cursed at the wind. He broke his own heart and I watched as he tried to reassemble it. And my momma swore that she would never let herself forget. And that was the day I promise: Id never sing of love if it does not exist. Maybe i know, somewhere, deep in my soul, that love never last and we've got to find other ways to make it alone or keep a straight face. And i've always lived like this, keeping a comfortable distance. And up until now I had sworn to myself that i was content with loneliness-
Cos none of it was ever worth the risk, but...

lunes, 11 de octubre de 2010

Verano del 98 (que no viste)

Puedo escribir los versos más tristes esta noche, diría Neruda... y el resto de Cursilerías.. diría Arjona. Y Bon Jovi, y Surmenage, e Independiente, en esos partidos que nunca veo. Prefiero el sonido del baúl, antes que una canción. O escuchar tu voz, que dice mucho más de lo que pensás. Prefiero la delantera ebria que creía que disfrazaba su estado. El Baileys y el Gancia, y tu mano, sobre mi mano. El vidrio empañado, tu duda, la mía. Lo raro, y lo que estaría bueno ir haciendo normal por lo menos para nosotros ¿no?. As you wish. Yo recuerdo a Fernando Peña, a mis amigos que jamás me esperaron en el salón de fiestas de la calle Victorica. Recuerdo a Bob y a Mick en las paredes, y a House en tus palabras. A Clari, a Nico y el click. Te imaginé con pelo cortito. Y sentí temblar a Tigre, me asusté y avergonzé. Pero por otra parte me encantó ser yo quien lo haya echo temblar. Igualmente desearía no haber cometido off-side, pero ya sabés, no miro mucho fútbol. Desearía que los peces sigan saltando para buscar las botellas de cerveza sobre la superficie, que el mozo siga olvidando nuestro pedido. Que todas las noches sean frías, y si fuesen calurosas, poder abrazarte igual. Desearía conocer a Daniel algún día, ya que conocí a Susy. Desearía jugar dominó, y no miento y bien sabés, hacer la calle recta, como la de todos. Pero yo jugué con animalitos, y dibujé focas. Es raro, lindo, nuevo. Sí, es raro, no lo voy a negar. Sin embargo está bueno y me encanta...s.

domingo, 19 de septiembre de 2010

Frida y Secretario.

Una vez dije que cada viaje por más mínimo que sea, era para mí una historia nueva. Recorrer una cuadra puede contarte tantas cosas como un viaje a India. Viajar en tren también. Es como un cable a tierra, un descanso después de una agitada mañana laboral, o una apacible jornada de estudio (pero jornada al fin). Es lo que conecta mi ciudad, con aquella en la que quisiera vivir. Es allí donde leo, dibujo o pienso (léase, Maquino). Es allí donde conozco gente, donde me cruzo con conocidos, donde disfruto de la vista de una Buenos Aires tan linda. Y no en vano digo que maquino, que pienso y que recapacito (y muchas veces entiendo, y bajo la cabeza). Es que por suerte nunca escapo de la realidad (a veces quisiera escapar pero no de la realidad justamente).


Llevaba a la facultad hace más de tres meses, una maqueta de una escenografía montada en un estudio de televisión a escala. La escenografía contaba con un living, una escenario pequeño redondo y giratorio, y una cama parada por donde se suponía que aparecían los conductores al inicio de nuestra idea de programa. Me preocupaba cómo transportarla, cómo subirla al tren y luego al subte. Cuidaba que no se rompiera, no se cayera, no se estropeara ni desarmara. Me preocupaba el hecho de No llegar a destino con la maqueta que debía presentar en condiciones, y que por ende, reste puntos en la nota final de nuestra presentación del trabajo completo. Me preocupaba. Me preocupaba. 


¡Damas y Caballeros, tengan ustedes muy buenas tardes, y sepan disculpar las molestias!  Soy no vidente, tengo 5 hijos....-Yo sentado, pegado a la ventana. Siempre me detengo a escuchar y observar a los vendedores ambulantes o a los que suben al tren a pedir dinero. Quizás no ofrezcan nada que me interese comprar o debo admitir que muy pocas veces los ayudo con monedas o billetes, pero los escucho, comprendo y pongo atención en su manera de hablar, en su historia de vida, en la manera de vender el producto, o pedir monedas, en su trato para con los viajantes. Observo.


Continuó: -Mi nombre es José, y este es mi secretario...
Un nene de 7 u 8 años, entraba al vagón. lo mira, asiste al padre ubicándolo en un costado del pasillo, para que pueda sostenerse de un asiento. 
-Mi secretario va a pasar, les pido una colaboración señores pasajeros.
 No puedo dejar de mirarlos a ambos. Mil opiniones me van surgiendo : "No puede ser que le diga Secretario... Pero que bueno que el nene lo ayude.. ¿Pobrecito cuántos años tendrá?, ¿Estará bien que lo ayude siendo tan chiquito?"...


Cuando vuelvo la mirada hacia el nene, "Secretario" no hacía más que mirar mi maqueta. Se detuvo allí. Y sé lo que pensó. Se imaginó jugando ahí. Imaginó que se hacía chiquito (como alguna vez jugamos todos a ser diminutos) . y que corría por el estudio de televisión. Quizás no sabía qué era. Quizás solo se imaginaba una plaza, un salón de juegos o el patio de una escuela. Pero debo decir que en mi vida vi en otras personas, la intensidad de la mirada de Secretario. Debo decir que ni todas las películas de drama, ni todos los programas que  muestran la realidad social pudieron transmitirme lo que en esos dos minutos, me transmitieron esos ojos... Quería volver a ser un nene, e invitarlo a jugar. Quería que viera lo que se estaba perdiendo, que seguramente no era culpa ni del padre, ni de él, sino de la realidad y la situación que les tocó vivir a ambos. Mi mente vuela miles de veces, pero como esa vez, no hubo comparación. Imaginarme a Secretario jugar en mi maqueta, (no sé por qué lo imaginé con guardapolvo) tal como él se estaba imaginando, fue una mezcla de sensaciones enorme, lindas, pero chocantes a la vez....


Y al juntar las humildes monedas que los pasajeros le daban, Secretario siguió mirando mi maqueta. Caminaba, desviaba la vista hacia la moneda de 25 ctvs que le llegaba a su pequeña manito, y miraba. Continuaba y miraba de reojo. Hasta que bajé del tren, y ya no me preocupó cómo llegar, ni en qué condiciones.

Porque después de tantas cosas que sentí, que pensé y que maquiné, sólo me importaban dos cosas.
Agradecerle a mi familia al llegar  a casa, por la infancia que tuve, por los días de risas, de caprichos y de aventuras en el patio de mi casa, en la plaza, en la casa de Santa Teresita, con mis primos, en mi jardín de infantes, en primaria, con mis amigos. Agradecer y valorarla.


Y la segunda razón, fue que por un instante, Secretario imaginó, jugó, dejó volar su creatividad y fue feliz, por un instante, pero eso me bastó. 




La segunda historia es bastante parecida. Tres o cuatro meses más tarde del hecho de Secretario, me topé con Frida. Realmente no sé su nombre, opté por bautizarla bajo ese seudónimo.


En este viaje, elegí escuchar música, en vez de continuar con mi lectura de "Operación Masacre", de Rodolfo Walsh. Sin embargo saqué el libro de mi morral. lo dejé sobre mis piernas, que se encontraban cruzadas, y continué mirando por la ventanilla.
Siento un pequeño tironeo que irrumpe en mí algo asustado.


Era una pequeña niña, de alrededor de 3 años, que por alguna razón estaba agarrando mi libro. Sus manitos estaban sucias. Su cara también. Las ropas rasgadas, apenas la protegían del frío de la tarde. Y me hablaba.
Me quito los auriculares.


-¿Qué?- le digo para que repita.
-A ver.. A ver.. - dice con una inocente voz.
-Pero no tiene nada, mirá.
-A ver, a ver- insiste con una voz bajita, temerosa porque sabía que se entrometía en algo ajeno.
Y pensando que buscaba dibujos, o fotos, abriéndole el libro le digo: -¿Ves? No tiene dibujitos. 
-¿Dibufitos?¿No tiene dibufitos? No tiene. 
Y se va.
Continúa juntando monedas, que luego da a su hermana mayor, que venía ofreciendo estampitas. 
Y yo me quedo con un sabor amargo adentro. Y busco algún librito, que había comprado a mi ahijada de 7 años, y quizás había olvidado obsequiar. Pero no. Me quedé triste, con mucha impotencia, porque Frida necesitaba ver, necesitaba aprender, necesitaba dibujar, necesitaba desarrollar su lado artístico (ese que desarrollamos todos haciendo dibufitos en jardín de infantes o en casa), necesitaba y lo deseaba. Eso sentí. Que una nena de 3 años, se me acercase y que de tantas cosas que un tren posee con las que un niño podría hacerse un mundo, Frida agarre un libro, solo indicaba una cosa. Que necesita más que conseguir dinero para comer o abrigarse. Que necesita algo más allá de lo material. Que necesita expresarse, que necesita desarrollar su creatividad, que necesita aprender a leer, y quien dice, ya de tan chiquita, tenga sabido sin saberlo, que quiere estudiar. 
Y quiero comprar un librito, y ojalá, vuelva a cruzarme con Frida y aunque ella no se acuerde de mí, se va a acordar del libro de dibufitos con el que creció. 


Sacarse los auriculares, escuchar y mirar más allá de nosotros, cuesta mucho. Y aunque a veces es duro bajarse en esta estación, un Boleto a la Realidad no cuesta nada.