sábado, 17 de noviembre de 2012

Ver con los ojos cerrados.

A la maraña que es la cabeza, sumale otra maraña más en estas situaciones. Sumale el pensar todo el tiempo, sumale el preguntarte, sumale el no saber responderte y sumale el tener que conformarte con la típica respuesta: Dios así lo quiso. Dios, el destino, la suerte, la mera casualidad o la puta causalidad. 
A pesar de que en muchos casos uno sepa que va a perderlo, así y todo, uno nunca está preparado para eso. Y el misterio ¿no? El "¿a dónde estará?", el "¿Qué estará pensando o haciendo?". 
Lo loco que es... tenerte de por si, con los ojos abiertos y luego verte con los ojos cerrados. Sé que vos me viste con los ojos cerrados. Sé que vos me ves con los ojos cerrados. ¿Sabés qué? Yo también te vi con los ojos cerrados. Y a eso que me dijiste, te respondo: Yo también te amo abuel. 
¡Yo soy el guionista de mi propia historia!... En este caso me hubiese encantado que despiertes con el beso de tus dos princesas, o con las lágrimas de tus Sarmientos que cayeron sobre vos. Yo puedo dar giros inesperados, clímax y momentos culminantes en mi historia. Pero eso no puedo hacer. ¡Me hubiese encantado hacer milagros con besos y lágrimas y poder decirte todo aquello que no te dije!
Y ahí cuando te veo dormida, es cuando mi cabeza suma otra maraña... La de saber valorar a cada persona de tu alrededor que valga la pena, cosa que no pude cumplir con alquien a quien quiero mucho. 
Sí, ahora que estás arriba ya sabés quién es... indirectamente lo sabías, lo sé. Pero jamás te lo dije y temo que sea esa una de las razones por las que te pusiste mal. 
Perdón, pero soy valiente para algunas cosas y no para otras... Lógico en el ser humano ¿no?. 
Qué loco es darse cuenta de las cosas una vez que uno ya no tiene a alguien al lado... Me hubiese encantado decirtelo más, pero sabés que te amo. Servirá como ejemplo para poder decir más "Te amo", para poder "cuidar más" y para saber "valorar más". 
Disculpame si no cumplí alguna de esas tres cosas. Sarmiento no nació sabiendo, y nadie vive sabiendo vivir. 
"¿A dónde estarás?" .... acá con nosotros... en cada uno de nuestros pasos, en cada una de tus enseñanzas... en cada sonrisa y en tu verde jardín hermoso.

sábado, 3 de noviembre de 2012

De cómo no acordarme de vos si en cada punto de la ciudad está tu sonrisa y otros cuentos.





45 millones de suposiciones y media decena de teorías. 32 litros de llanto y 8 perdones.